Y de repente llega un momento en que todo va bien, y entonces no se me ocurre mas que sonreír.
La sombra de los sentimientos antiguos, de los malos sentimientos sigue cerca, el recuerdo de lo malo del pasado de lo q hizo imposible lo que parecía perfecto, sigue planeando sobre mi cabeza, pero la sonrisa, que me tensa y me destensa, me empuja lejos, me hace olvidar esa posibilidad como probablemente paso en el pasado.
Me esperas, y no me conocías, no sabias de mi y ahora me esperas, y solo puedo sonreír.
Te acercas, no te quieres separar y eso es suficiente para una vida entera, ya no necesito mas felicidad, ojalá pudiera compartirla, tengo para toda la ciudad cuando tu me abrazas convencido de que es solo eso lo que quieres hacer en ese momento, y me lo transmites en tu abrazo, sincero.
Está cuando, mis padres me enseñaron que lo bueno nunca dura, pero igual esto si, ¿porque no? Renegué, y hoy creo.